El envío de una newsletter cada cierto a tiempo a los clientes de una tienda virtual se ha convertido en una acción de marketing más que necesaria para aumentar, o mantener, los beneficios. El problema reside en que en muchas ocasiones se confunde el envío de un correo electrónico con publicidad con una newsletter. A continuación intentaremos aclarar los términos, definir qué es una newsletter y cómo puede mejorarla fácilmente evitando los errores más comunes que se suelen cometer al redactar este tipo de mensajes.
Newsletter, definición.
Si traducimos este vocablo nos damos cuenta de que es una carta en la que se dan noticias. Y nos gustaría subrayar esta última palabra: noticias. Es decir, enviar un correo electrónico lleno de ofertas no se considera una newsletter sino publicidad. Y ya se sabe que el Spam termina en la papelera y con la baja de ese cliente de nuestra lista de direcciones. Esto es lo que tenemos que evitar a toda costa.
¿Qué espera el cliente cuando acepta recibir una newsletter?
Pues no solo ofertas subliminales, que también las hay, sino las noticias relacionadas con el sector de su negocio. Por ejemplo, si tiene una tienda de recambios de automóviles y el cliente quiere recibir noticias suyas no se limite a recordarle las ofertas del mes sino también las novedades del sector. Use vídeos explicativos de los productos, comente su opinión sobre un artículo y no se centre solo en vender. De esta forma logrará, aunque no lo crea, mejorar su reputación online y conseguirá fidelizar a ese cliente.
¿Qué debemos evitar en una newsletter?
- Usar un vocabulario inapropiado para su clientela. Y no nos referimos a que no use palabras malsonantes o similares sino al estilo del texto. Si tiene la susodicha tienda se acepta el tuteo pero si es propietario de una joyería de lujo parece más lógico usar usted. Es decir, piense en su cliente medio y redacte un texto que le acerque a su segmento de compradores y no todo lo contrario.
- Contenido inapropiado. No se trata solo de no exponer las ofertas de su establecimiento sino de no incluir información poco útil para el lector de su mensaje. Siguiendo con el ejemplo, lo más probable es que tenga clientes particulares y mecánicos profesionales. Todo lo relacionado con este mundo cabe en su correo, lo que no lo esté provocará la huída de los susodichos.
- Faltas de ortografía y estilo del texto fuera de lugar. Aunque no lo crea, en muchas ocasiones las newsletter tienen faltas de ortografía por doquier y, como comprenderá, las mismas hunden su reputación para siempre. Lo mismo sucede con el estilo del texto. Si vende repuestos para coches use un estilo sencillo y directo. Si tiene una joyería escoja un vocabulario algo más elaborado pero olvídese de la prosa poética. Es decir, no se puede peca ni por exceso, ni por defecto.
- Exceso de signos de puntuación. Es una costumbre que tienen algunos negocios de los que nunca más se supo. Usar signos de admiración por triplicado, mayúsculas sin sentido y otros recursos similares no captan la atención o mejor dicho, sí la captan ya que el cliente busca el enlace para darse de baja de la newsletter de inmediato.
- Periodicidad poco adecuada. No se trata ni de enviar una newsletter cada día, ni de enviar una cada tres años. Es decir, este tipo de mensajes no deja de ser un reclamo para los clientes, un recordatorio de que nos seguimos acordando de él, una especie de aperitivo de todo lo que podrá encontrar en nuestra web o en nuestra tienda física. Póngase en lugar del cliente y piense en cuántas veces le gustaría recibir una newsletter suya. De esta forma conocerá la mejor forma de ajustar la periodicidad.
Como habrá visto, hay una serie de aspectos que suelen ser comunes a todas las newsletters. Si recibe alguna se habrá dado cuenta de lo ilógico de ciertas actitudes.
Esperamos haberle ayudado a conocer sus errores o bien a evitarlos si aun no ha enviado ninguna.Aprovechamos para recordarle un servicio que puede ser interesante relacionado, Outsourcing de diseño web.
Con estos consejos el éxito estará asegurado y sus clientes le agradecerán cada correo por lo que logrará su objetivo primordial: fidelizar a su clientela y mejorar sus beneficios.
